El Pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó la nueva Ley de Participación Ciudadana en lo general con 37 votos a favor, dos en contra y 15 abstenciones.
Tras una acalorada discusión, legisladores de oposición señalaron que este dictamen presenta múltiples irregularidades y se quejaron, entre otras cosas, por la desaparición de la figura de los Comités Ciudadanos que pasarán a ser la Comisión de Participación Comunitaria, figura que no está incluida en la Constitución de la CDMX.
Además, los legisladores se quejaron por incluir el método de la insaculación o tómbola para la elección de los representantes vecinales.
Y es que, de acuerdo al artículo 99 del dictamen, del total de aspirantes que se inscriban a ocupar la Comisión de Participación Comunitaria, el Instituto Electoral tendrá que hacer una insaculación para elegir a nueve hombres y nueve mujeres.
“No puede la tómbola de Morena ser el método de selección de candidatos vecinales en la Ciudad de México; no puede el Congreso institucionalizar y volver la tómbola de Morena el método de selección de los que aspiran a ser candidatos cercenando los derechos políticos de los que no se ven favorecidos en la insaculación”, expuso el diputado Federico Döring.
Asimismo, indicó que para la elaboración de esta ley no se convocó a los pueblos y barrios originarios de la CDMX, tal y como lo mandata la constitución local.
En este sentido, Víctor Hugo Lobo del PRD comentó que al institucionalizar la tómbola se abre la posibilidad para que personas que no tienen ningún interés en su comunidad puedan representarlos, y que queden excluidos quienes sí tienen vocación por servir a su comunidad.
A favor de la nueva ley
A su vez, el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, José Martín Padilla, explicó que esta ley contempla tres sistemas de participación establecidos en la Constitución: la democracia directa, la democracia participativa y el control, gestión y evaluación de la función pública.
En este sentido, expuso que las asambleas ciudadanas serán un órgano de decisión comunitaria en cada una de las colonias y unidades habitacionales donde se tomarán acuerdos. En estas asambleas se tendrá derecho a voz de manera generalizada, pero el voto podrá ser ejercido desde los 16 años para construir acuerdos y consensos que incluyan a todas y a todos para mejorar su comunidad.
“Hoy es un día histórico, dejamos atrás un modelo que ya se agotó, que ya no sirve más al nuevo contexto social. Reconocemos que todo cambio es sujeto de críticas y señalamientos producto de las resistencias, pero no vamos a detener la transformación de nuestra ciudad, vamos a avanzar y a cumplir la encomienda del pueblo”, expuso.