Tal como venían anticipando los rumores, Apple ha puesto al día su línea de iPad Pro con un aluvión de novedades, entre las que destacan la incorporación de las tecnologías más punteras que ya vimos en el iPhone X y que ahora están disponibles también en la gama actual de smartphones de la compañía, incluyendo los iPhone XS y Max y el recién estrenado iPhone XR.
Lo que primero llama la atención de los nuevos iPad Pro es, sin duda, la ausencia de bordes (un 15% menos) y el reemplazo del ya defenestrado Touch ID y botón Home por la incorporación del reconocimiento facial con Face ID. Con la llegada de nuevo sistema biométrico, el iPad Pro, además, actualiza sus posibilidades a la hora de controlar el dispositivo con gestos, que pese a que ya están disponibles para algunas funciones como la multitarea o el centro de control, ahora también recibe los gestos principales del iPhone.
Con la eliminación de los bordes del modelo anterior ahora el tablet de Apple tiene un volumen un 25% menor respecto a la generación anterior, lo que implica una disminución del grosor del dispositivo hasta los 5,9mm. Con esto, Apple ha cambiado también la pantalla del iPad Pro, que ahora monta una de 12,9 pulgadas (11 pulgadas en la versión más pequeña) denominada Liquid Retina, compatible con ProMotion y TrueTone. Está fabricada en vidrio fresado de alta precisión, con enmascaramiento de píxeles avanzado, antialiasing de subpíxeles y un nuevo diseño de retroiluminación.
De procesador, el nuevo iPad Pro incorpora un Apple A12X Bionic de 8 cores, un 35% más rápido que la generación anterior en single core y un 90% más rápido en multicore. De hecho, Apple dice que es más rápido que la inmensa mayoría de equipos de escritorio. Además, la GPU es 1000 veces más potente que la anterior: está a la misma altura, en términos de potencia, que una Xbox One S, es decir, que una consola de la generación actual capaz de mover juegos como RDR2. Según Apple, el iPad Pro es el mejor dispositivo para crear soluciones de Realidad Aumentada gracias al A12X.
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