Alrededor de 300 veteranos de la II Guerra Mundial fueron homenajeados hoy en Portsmouth, al sur de Inglaterra, en el acto de conmemoración del 75 aniversario del desembarco de Normandía, al que asistieron la reina Isabel II y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La ceremonia tuvo lugar en la gran explanada de césped del Southsea Common de Portsmouth, ciudad portuaria que fue uno de los puntos de embarque clave para muchos de los barcos militares de los aliados en la jornada histórica conocida como «Día D».
Durante el evento, también estuvieron presentes la primera ministra británica, Theresa May, el príncipe Carlos y varios jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos, el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Setenta y cinco años después de que las tropas aliadas lucharan codo con codo en la batalla de Normandía (6 junio-25 agosto, 1944) para liberar a los territorios de la Europa occidental ocupados por la Alemania nazi, aquellos soldados que dieron su vida en las playas y confines de la ciudad francesa fueron aclamados en Portsmouth por la valentía y el sacrificio que mostraron entonces.
Todos ellos forman parte de la narrativa universal contemporánea y, si no fuera por su entrega en esta histórica operación militar, el desenlace de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) podría haber sido muy diferente del que se recuerda hoy día.
Minutos antes de que comenzara la ceremonia, algunos veteranos de guerra británicos, que ahora tienen más de 90 años, compartieron con los medios de comunicación internacionales sus experiencias sobre uno de los mayores conflictos bélicos de la historia.
Estaba aterrorizado», expresó el casi centenario John Jenkins, un exsargento de pelotón que sirvió con la armada británica Royal Pioneer Corps, el día que desembarcó en la conocida en clave como ‘Gold Beach’, una de las playas de la Francia ocupada por el ejército de Adolf Hitler.
Tenía 23 años y, aunque el miedo no lo exteriorizaba, podía sentirlo en mi interior. Pensaba ‘¿Qué va a pasar ahora?'», contó este excombatiente a pocos metros del Memorial Naval antes de considerar ‘una buena idea’ la celebración de eventos como el presente para que las jóvenes generaciones sepan lo que ocurrió.
Aunque la tarde del miércoles Jenkins no se subirá al MV Boudicca, el ferry encargado por la Royal British Legion para rememorar 75 años después de aquella travesía rumbo a Normandía, otros veteranos como Arthur Hampson, de 93 años, la misma edad que hoy tiene la reina de Inglaterra, sí volverán a partir desde el mismo puerto que los vio alejarse en junio de 1944.
Este guardiamarina de la Marina Real británica además recalcó: «La gente tiende a referirse a nosotros como héroes, pero yo no lo veo así. Teníamos un trabajo que hacer y queríamos hacerlo tanto como queríamos mantenernos con vida».
En el transcurso de la jornada, la orquesta Tri-Service, dirigida por el Teniente Coronel Kevin Roberts y compuesta por músicos militares, fue la encargada de acompañar una velada llena de recuerdos, reflexiones y testimonios de los supervivientes de aquel desembarco que dejo más de 4 mil 300 víctimas (muertos, heridos y desaparecidos) en el bando aliado.