El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica arrojó que las infecciones y enfermedades de transmisión sexual se han disparado en Quintana Roo de manera alarmante, muchas duplican o triplican este año los números obtenidos en 2017.
Hasta la semana epidemiológica 36, del 2 al 8 de septiembre, se registraron 212 casos de SIDA, contra los 133 del mismo período de 2017; el VIH sumó 414 casos, contra 212 del año pasado; además se diagnosticaron 8 mil 466 cuadros de vulvovaginitis, contra 7 mil 962 en 2017; la candidiasis urogenital llegó 2 mil 267 infectados, contra mil 463 hasta la misma fecha de 2017; la gonorrea sumó 59 contra 13 en 2017; el herpes genital, 49, contra 14 en 2017; y la sífilis, adquirida 140 casos contra 44 de 2017.
Magnolia Téllez Trejo, psicóloga, sexóloga y conferencista sobre temas de sexualidad, comentó que esto se deben al aumento del acceso a los temas sexuales, pero no así de la información científica o educativa clara, concisa y certera, a pesar de que vivimos un bombardeo diario de sexualidad.
“Las nuevas generaciones están teniendo relaciones sexuales a más temprana edad que hace 30 o 20 años, y sin protección porque no hay una educación sexual ni en la escuela, ni en la casa ‘libre de perjuicios’, los chicos ven pornografía, se tocan reconociendo su cuerpo, eso es real, pero la sociedad lo quiere seguir negando y se tiene que enfrentar las cosas y abordarlo de manera directa y las pláticas incluso con los padres por lo general son a medias”, dijo.
Lamentó que los chicos tengan pena y culpa de ir a comprar condones o pedir consejo de algún método anticonceptivo, lo que trae como consecuencia relaciones sexuales sin protección.
Añadió que cada vez hay más muestras de sexualidad por todas partes, sobre todo en los canales de música, telenovelas y anuncios publicitarios, algunos de los cuales exhiben a las mujeres como objetos, así como las cada vez más famosas citas online, que eluden cualquier compromiso.
Los mensajes sobre sexualidad son constantes; sin embargo, el país aún está en pañales sobre el tema y aún hay muchos perjuicios al respecto.
En el caso de los jóvenes adultos, existe una relajación de no usar los métodos anticonceptivos, sobre todo el condón. Entre los factores está el llevar pareja estable durante años y la imposición del hombre para ya no usarlo, dejando a un lado alguna posible infidelidad y puede contagiarse de cualquier enfermedad de transmisión sexual.
“No se puede bajar la guardia en la concientización del uso del condón, la incidencia de la comunidad lésbico, gay, es que han aumentado las prácticas sexuales sin protección en la sociedad en general, dijo Roberto Guzmán Rodríguez”, presidente de la asociación Red Positiva.